lo que hicieron de mis noches algo mas llevadero
yo ya estaba cansado de llegar a casa y ver a esa mujer que me predicaba y adoraba como evangelio rustico.
entre todo mi intento por escapar encontré mil distracciones y una llamada Verónica, la madre de la tentación y la nueva voluntad de mis mas pequeños demonios
yo me podre haber cambiado de canción, de ropa, de religión y hasta de casa pero jamas deje de amar a la mujer que me predicaba simplemente me dejo de llenar, me dejo de cautivar y se acabo todo su misterio.
Con Verónica volé entre balcones, nos fumamos la ciudad, aspire en cada uno de los vagones y dejamos un poco de sexo aquí y allá.
cierta noche me tomo de la mano mientras que yo me encaminaba a tocar su rostro y me dijo:
*Esta sera nuestra ultima noche como amantes, a partir de mañana seras mi huracán y mi final, esta noche solo dejame contarte toda nuestra historia, que mañana ya no habrán compromisos.
Esa noche con solo hablarme al oído se me robo todos los sueños, me dejo en banca rota las dudas y jamas volví a ver a la predicadora que tanto ame.
"sin mirar atrás, mi pasado has olvidado"