de las peores amenazas, la razón de su delirium tremens
y el causante de sus mayores tristezas.
La heroína de días pasados me enseño como arruinarle la vida
como destruirle el deseo, robarle las alas y corromperle toda el alma
y jamas me podrán negar que de ella no aprendí nada
por que no soy un aprendiz, he aquí el maestro perfecto
siempre acompañado de un piano arraigado y desenfrenado
y envuelto entre subliminales palabras.
"La gratitud es una carga, la venganza es un placer"
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